Introducción: La amistad es un vínculo que nos ayuda a integrarnos en el mundo social, promueve la interiorización de reglas y valores, favorece la resolución de conflictos interpersonales y el incremento de la autoestima. Además, se constituye en un agente protector frente a situaciones adversas o entornos negativos, como en el caso de problemáticas en el seno de la familia, exclusión social o acoso escolar (Bukowski, 2009). La escuela ocupa un lugar importante en la vida de los niños, y se constituye en un escenario privilegiado para el nacimiento de relaciones de amistad. Este tipo de vínculo se considera fundamental en el desarrollo intelectual, afectivo y social a lo largo de toda la vida. Tener o no tener un amigo puede afectar otras experien­cias sociales y resultados de desarrollo. Independientemente de su estado específico, los estudiantes con habilidades sociales pobres pueden sufrir académica, social y psicológicamente; y sufrir también más tarde en la vida (Parker, Rubin, Erath, Wojslawowicz y Buskirk, 2006). Objetivos: Describir las relaciones de amistad y el tipo de habilidades sociales que presentan los niños de entre 10 y 12 años en el contexto del aula. Metodología: se plantea un estudio mixto, donde en primera instancia se analizan datos cualitativos de grupos focales con el objetivo de conocer que es la amistad y su importancia, la presencia de un mejor amigo y el significado que otorgan a la relación. Se administraron cuestionarios para describir las habilidades sociales que presentan los estudiantes de las escuelas de Concepción. Resultados preliminares: Entre las respuestas que encontramos la mayoría expresaba tener amigos, identificando sus primeras relaciones de amistad al inicio del jardín de infantes, otros pocos manifestaron que conocieron a sus amigos en espacios recreativos y deportivos, y otros en el barrio. En relación a los mejores amigos, expresaron que son lazos más fuertes, y que se diferencian por ser aquellos que permanecen a lo largo del tiempo, identificándolos como apoyos. Discusión/conclusión: Dentro de las aulas, las amistades suelen surgir en grupos de iguales donde los niños interaccionan entre sí formando pequeños grupos más estables (Berndt & McCandless, 2009). Esto se ve reflejado en las respuestas acerca de los intereses que compartían, los momentos divertidos y de travesuras, así como los miedos según la experiencia y etapa que atravesaban. Autores sostienen que el mundo de los pares y el hecho de contar con amigos cobra cada vez mayor interés es así que, dentro de las relaciones que los niños establecen con sus pares, las relaciones de amistad parecen adquirir un sentido particular ya que son predictoras del bienestar emocional (Parker & Asher, 1993). Frente a la presencia de mejores amigos, indicaron sentir compañía, aceptación, y expresaron sentirse felices además de adquirir habilidades para relacionarse con otros y resolver problemas cotidianos en el aula.