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Introducción: Contar con profesionales que además de su competencia laboral, sean empáticos y con un sentido de ayuda, resulta de gran valor. El contacto social a nivel individual y grupal, atraviesa tanto la instancia de formación universitaria como el ejercicio de la profesión. Por lo tanto, promover valores sociales cooperativos y conductas prosociales en futuros profesionales podría mejorar la calidad de atención y servicio prestado a los pacientes, clientes o estudiantes. Asimismo, podría optimizar la experiencia laboral y las relaciones entre compañeros y autoridades. Diversos estudios señalan que la empatía influye en los comportamientos prosociales favoreciendo así las relaciones interpersonales.Objetivos: Se pretendió estudiar en qué medida las dimensiones de la empatía (alegría empática, estrés empático, comprensión emocional y adopción de perspectiva) predicen los comportamientos prosociales de alcance individual y de alcance grupal en estudiantes universitarios. Metodología: Participaron del estudio 192 estudiantes universitarios argentinos de 18 a 34 años (M = 22.37 ; DE = 2.53) de ambos sexos, respondiendo la versión breve del Test de Empatía Cognitiva y Afectiva (TECA; Lemos, Vargas Rubilar & López, en revisión) y la Escala de Comportamientos Prosociales (Balabanian, Klos, & Lemos, 2020). Se realizaron análisis de regresión lineal múltiple. Resultados: La empatía predice significativamente las conductas prosociales de alcance individual (F _(4,190) = 7.609; p = .000; R² = .14), específicamente las dimensiones de estrés empático (ß = .139; p = .046) y compresión emocional (ß = .232; p = .004). Asimismo, la empatía explica de forma significativa las conductas prosociales de alcance grupal, (F _(4,191) = 6.604; p = .000; R² = .13), en este caso, la alegría empática (ß = .173; p = .031) y el estrés empático (ß = .188; p = .008) resultaron ser las dimensiones que aportaron una explicación significativa. Discusión: La capacidad de compartir emociones displacenteras y sintonizar emocionalmente con los demás favorece la inclinación a ayudar de forma individual y grupal. El poder reconocer y comprender los estados emocionales y la lectura emocional del comportamiento verbal y no verbal de los otros, explica las conductas prosociales de alcance individual. Por otro lado, el compartir emociones positivas con los demás favorece las conductas prosociales de alcance grupal como puede ser el involucrarse en grupos de ayuda. Por lo tanto, se resalta la necesidad de continuar profundizando en el estudio de estos aspectos que favorecen las relaciones positivas para fomentarlos durante la formación de nivel superior.

empatía; comportamiento prosocial; estudiantes universitarios.