Introducción: La flexibilidad cognitiva es la capacidad de alternar entre enfoques o perspectivas diferentes al analizar un problema o situación. Esta capacidad se basa en la comprensión de que dichas alternativas existen, es decir, de que es posible poner en relación de modos diferentes un mismo conjunto de aspectos. En general, se la ha concebido como una dimensión dentro del concepto más amplio de funciones ejecutivas, constructo que refiere a un conjunto de procesos cognitivos que permiten regular la propia conducta –incluidos los propios pensamientos-, y orientarla a metas. Sin embargo, al permitir la adaptación flexible en contextos diversos, se relaciona fuertemente con aspectos importantes del funcionamiento social como la comunicación y la empatía, por lo cual su estudio ha ganado una atención particular. En ese marco, se han desarrollado diferentes medidas para su evaluación. Entre las medidas subjetivas o de auto-informe, la Cognitive Flexibility Scale (CFS) se ha utilizado ampliamente a nivel internacional, ya que constituye un instrumento relativamente breve que permite valorar diferentes aspectos de la flexibilidad cognitiva. Hasta el momento, no se han publicado estudios de validación de versiones en español de la CFS. Objetivos: Analizar la validez y la consistencia interna de una versión adaptada al español de la CFS. Metodología: Los reactivos de la versión original de la escala fueron adaptados al español. Se solicitó a jueces expertos juzgar la claridad y adecuación de los reactivos adaptados. Una entrevista conteniendo la versión adaptada de la CFS, el Adult Executive Functioning Inventory (ADEXI), el Interpersonal Reactivity Index (IRI), y datos sociodemográficos, fue administrada a una muestra intencional de 369 adultos argentinos de entre 18 y 60 años, a través de una plataforma en línea. Para analizar la validez convergente y concurrente de la escala, se estudió su correlación con los puntajes del ADEXI y del IRI. Para analizar su consistencia interna se calculó el índice Alpha de Cronbach. Resultados: La CFS correlacionó negativamente con el déficits ejecutivo evaluado con ADEXI (r=-.38). La correlación fue más fuerte con la dimensión de Memoria de trabajo (r=-.44) que con la dimensión de Inhibición (r=-.20). Además, el puntaje en la CFS mostró correlaciones positivas con las dimensiones Toma de Perspectiva (r=.40) y Preocupación Empática (r=.22) del IRI, y negativa con la dimensión Malestar Personal (r=-.40). La consistencia interna de la CFS resultó elevada (Alpha=.813). Discusión: Teniendo en cuenta que la flexibilidad cognitiva constituye una dimensión del funcionamiento ejecutivo, la correlación negativa de la CFS con el ADEXI es evidencia de su validez convergente. Su correlación positiva con dimensiones de la empatía como la Toma de Perspectiva y la Preocupación Empática, que requieren la capacidad de alternar entre perspectivas diferentes de un problema, así como su correlación negativa con la dimensión Malestar Personal, que implica la dificultad para establecer una distancia cognitiva con otros, constituyen evidencias de su validez concurrente. Por último, la consistencia interna del instrumento adaptado resultó alta. En conclusión, la versión adaptada al español de la CFS muestra propiedades psicométricas satisfactorias en población de adultos argentinos.