Última modificación: 2021-07-30
Resumen
Introducción
Las experiencias tempranas cumplen un rol esencial en el desarrollo del lenguaje. Debido a que cada vez más niños crecen en ambientes en donde prevalece el uso de tecnologías tradicionales y novedosas, se ha vuelto necesario conocer las contribuciones de las tecnologías en las habilidades lingüísticas infantiles. El ambiente de lectura en el hogar, el cual comprende las experiencias, actitudes y materiales de lectura con los que el niño interactúa en casa, es otro factor que parece predecir el desarrollo léxico y sintáctico de los niños. Hasta el momento, son escasas las investigaciones enfocadas en las relaciones entre el ambiente de lectura en el hogar, el uso de dispositivos electrónicos y el desarrollo lingüístico infantil, sobre todo en el contexto latinoamericano.
Objetivos
Analizar las asociaciones entre el desarrollo lingüístico de infantes argentinos, la exposición a dispositivos electrónicos y el ambiente de lectura en el hogar.
Metodología
Se evaluó un total de 439 madres de infantes argentinos de entre 18 y 42 meses de edad (195 de ellos de sexo femenino, edad promedio: 27 ± 5,74 meses). Los participantes completaron un cuestionario sociodemográfico, un cuestionario sobre uso de dispositivos electrónicos (incluyendo frecuencia y tipo de uso, uso compartido, conductas de andamiaje verbal y físico por parte del adulto), un cuestionario sobre el ambiente de lectura en el hogar y el Inventario del Desarrollo de Habilidades Comunicativas (CDI) parte II (palabras y oraciones). También se consideró la asistencia de los niños a instituciones educativas.
Resultados
Infantes menores de 36 meses: Luego de controlar las variables sociodemográficas, los modelos de regresión (CDI palabras: R2 = 0,448; CDI oraciones: R2 = 0,294; p’s < 0,001) indicaron que los puntajes de vocabulario se incrementaron con la actitud de la madre hacia la lectura (β = 0,213), y disminuyeron con la frecuencia de uso de aplicaciones (β = -0,120). La exposición a TV de fondo, en cambio, impactó negativamente sobre el uso de oraciones (β = -0,133) (p’s < 0,05).
Infantes de 36 a 42 meses: Los modelos de regresión (CDI palabras: R2 = 0,382; p < 0,001) indicaron que los puntajes de vocabulario se incrementaron con la actitud de la madre hacia la lectura (β = 0,148), y las conductas de andamiaje verbal durante el uso compartido de dispositivos electrónicos (p’s < 0,05).
Discusión
Se observaron efectos significativos del ambiente de lectura y el uso compartido de dispositivos electrónicos sobre el desarrollo infantil temprano. Mientras que la actitud de la madre hacia la lectura contribuyó al puntaje del vocabulario en todos los niños, la frecuencia de uso de aplicaciones y la exposición a TV de fondo fueron predictores negativos del vocabulario y la gramática respectivamente, en los más pequeños. A partir de los 36 meses, se observa una contribución positiva del andamiaje verbal durante el uso compartido de dispositivos al desarrollo del vocabulario, posiblemente asociada a fenómenos de estimulación linguística y atención conjunta.