Introducción: el bullying y el cyberbullying son factores de riesgo para el ajuste psicosocial de los adolescentes. En la literatura científica internacional existe una postura que sostiene que el cyberbullying es una mera extensión del bullying, pero llevado a cabo con medios electrónicos. Para otros autores, en cambio, es un fenómeno cualitativamente diferente. En nuestro país, no existen estudios que hayan usado una evaluación multidimensional para medir ambas conductas y sus distintas formas, tanto para la victimización como para el llevarlo a cabo. Una evaluación conjunta del bullying y el cyberbullying permitiría una mejor comparación de ambos tipos de conductas. Por otra parte, el avance de las nuevas tecnologías de la información también dio lugar a otros comportamientos negativos, como el grooming online, que es un abuso por parte de un adulto el cual contacta a un menor con fines sexuales. Algunos estudios indican que quienes padecen victimización por parte de pares, también pueden sufrir grooming. Objetivos: evaluar la consistencia interna de la escala de Bullying y Cyberbullying de Thomas et al. (2018), examinar los porcentajes de víctimas y perpetradores y si existían diferencias de género, predecir los problemas psicosociales (emocionales, hiperactividad, conductuales y antisociales) a partir del bullying y victimización y determinar si existía una relación entre la cybervictimización, la cyberperpetración y el grooming online. Muestra: se constituyó una muestra intencional de 512 alumnos (46% varones; 54% mujeres y 1% no binario; edad media = 14,5 años) que asistían a escuelas secundarias de Paraná, Argentina. Los participantes respondieron a la Escala de Bullying y Cyberbullying en Adolescentes de Thomas et al. (2018), el Cuestionario de Dificultades y Capacidades de Goodman (1997), el Cuestionario de Solicitaciones e Interacciones Sexuales de Gámez-Guadix et al. (2017) para el grooming online y preguntas demográficas. Se aseguró el anonimato, la confidencialidad y la participación voluntaria. Los datos se procesaron en el Programa SPSS 24. Resultados: las alfas de Cronbach estaban por encima de .65 para las distintas formas de victimización y .78 para llevar a cabo el bullying. La forma más frecuente de ser victimizado era la verbal con un 12%, mientras que la cybervictimización alcanzaba un 8%. La perpetración de ambos tipos de bullying era de un 5%. El género introducía diferencias en todas las formas de llevar a cabo el bullying, pero no en la victimización. Las distintas dimensiones de la escala de Thomas et al. para la victimización, la cybervictimización, el bullying y el cyberbullying explicaban una varianza de 14%, 5%, 4% y 7% para problemas emocionales, de hiperactividad, antisociales y conductuales, respectivamente. Todas las sub-escalas eran predictores significativos. Un 30% de los adolescentes había sufrido de, al menos, una situación de grooming online en el último año. Se detectó que tanto la cybervictimización y el cyberbullying se asociaban positivamente con sufrir grooming online (rs = 0,12 y 0,11). Discusión: los resultados del presente estudio demostraron niveles no menores de bullying y cyberbullying, como de grooming. Por otra parte, el instrumento multidimensional parecería ser de gran utilidad a este respecto.