Introducción

Las dificultades inherentes al CEA pueden llevar a que estas personas experimenten mayor malestar en áreas, como la social y emocional. Con base en esto, se puede observar que el bienestar psicológico es un concepto fundamental que permite observar cómo repercute el malestar en la esfera social. Dado esto, es probable que, debido a las dificultades en cuanto a la interacción social y la presión social ejercida por las instituciones universitarias tradicionales, la vida universitaria se torne difícil.

Objetivos

El objetivo de este trabajo fue describir algunos rasgos de CEA en población universitaria y analizar su relación con el bienestar psicológico.

Metodología

Se realizó un estudio de carácter cuantitativo con alcance descriptivo y correlacional de diseño no experimental y transversal. La muestra se conformó por 290 estudiantes universitarios (79.6% mujeres, 19.6% varones y .6% prefirieron no decir su sexo) con edades comprendidas entre los 18 y 53 años (M = 23.1 y DE = 4.5). Para poder medir las diferentes variables, se administraron las escalas Coeficiente del Espectro Autista (AQ) de Baron Cohen, Wheelwright, Robinson y Woodbury-Smith (2001) y la Escala de Bienestar Psicológico para Adultos (BIEPS-A) de Casullo (2003).

Resultados

Los resultados indicaron la presencia de algún tipo de rasgos de CEA en el 30.3% de la muestra estudiada. Por otra parte, se encontraron valores promedios representativos de niveles altos de Bienestar Psicológico (M=33.54). Con respecto a la edad, se encontraron diferencias significativas dentro de la subescala Habilidades Sociales del AQ, donde los participantes de entre 26 y 32 años puntuaron significativamente más alto que aquellos de entre 18 y 25 años. También se encontraron diferencias estadísticamente significativas en cuanto al tipo de universidad en la que estudiaban los participantes de la muestra, donde las universidades públicas puntuaron por encima de las privadas en la Escala AQ y sus subescalas Habilidades Sociales, Atención a Detalles y Comunicación. Por otra parte, los alumnos pertenecientes a carreras del campo de la salud puntuaron significativamente por encima de los que cursaban carreras de ciencias sociales, en la subescala Imaginación del AQ. En cuanto al año en el cual se encuentran, se observó que aquellos estudiantes de quinto año tuvieron valores significativamente más altos que los que se encontraban en el segundo año, dentro de la subescala Atención a Detalles del AQ. Finalmente se hallaron relaciones significativas entre las escalas AQ y BIEPS-A, y entre las subescalas de ambas.

Conclusiones

Los análisis realizados arrojaron valores esperables con respecto a la presencia de rasgos de la CEA en la población estudiada. Mientras que se observaron niveles elevados de bienestar psicológico en los estudiantes universitarios.

Puede considerarse que este trabajo de investigación, implica un aporte al conocimiento del campo de la psicología clínica y la promoción de la neurodiversidad que caracteriza al ser humano, para fomentar la creación de contextos amigables e inclusivos tanto en el ámbito universitario, como en la cotidianidad permitiendo aumentar el bienestar de las personas.