Introducción: Las habilidades emocionales permiten atender a las emociones para luego comprenderlas y regularlas. La diferenciación emocional es la capacidad de entender y denominar las emociones por medio de conceptos contenidos en el vocabulario. Éste es definido como el conocimiento acerca de las palabras que maneja y conoce una persona. El vocabulario emocional (VE) refiere al léxico emocional. Por su parte, la memoria de trabajo (MT) es definida como un sistema de almacenamiento temporal y procesamiento simultáneo de información. Objetivos: Analizar la relación entre la atención a las emociones (AE), las habilidades sociales y emocionales evaluadas por un docente (ED), la MT y el VE. Metodología: 122 adolescentes rioplatenses completaron la prueba VE, dígito-inverso para MT y la TMMS-21 para evaluar AE. Un cuestionario ad-hoc fue completado por un docente-tutor de cada adolescente. Resultados: Se utilizó el test Rho de Spearman para evaluar la asociación entre las variables corrigiendo el p-valor por el criterio de Bonferroni. Se hallaron correlaciones significativas solo entre AE y MT (Rho=.33,p< .001) y entre VE y ED (Rho=.23,p< .001). Discusión: Los resultados indican que existe una relación positiva entre la evaluación que hicieron los adolescentes de su propia capacidad de atender a las emociones y la capacidad de su MT. Este resultado es coincidente con antecedentes previos que vinculan la MT con las habilidades emocionales. También, que la evaluación de los docentes sobre las habilidades emocionales fue mejor en aquellos adolescentes que poseen un mayor vocabulario emocional. Este resultado también está en línea con investigaciones previas donde la diferenciación emocional se ha vinculado con numerosas variables relacionadas con el bienestar durante la adolescencia. Futuras investigaciones deberán analizar la relación que el VE guarda con MT y AE, para conocer las implicancias de poseer una mayor diferenciación emocional y las variables que contribuyen a ello.