La impulsividad es un fenómeno que existe en todas las personas, sin embargo, puede presentarse de manera disfuncional. Principalmente, en personas con determinados rasgos o trastornos psicológicos, entre éstos se encuentran el déficit de atención con hiperactividad y la desregulación emocional. A su vez, se halló que la impulsividad puede verse afectada según los niveles de estrés de los sujetos.

Una forma de estudiar comportamentalmente la impulsividad es la de descuento por demora, debido a la preferencia de recompensas de menor valor inmediatas sobre las demoradas de mayor valor.

Es por ello que el objetivo de este estudio fue estudiar el efecto del estrés en la impulsividad en ambas poblaciones utilizando el Adult ADHD Self-Report Scale Symptom Checklist (ASRS), la Difficulties in Emotional Regulation Scale (DERS), el Eysenck Personality Questionnaire Revised (EPQ-RA), el Monetary Choice Questionnaire (MCQ) y medidas de estrés subjetivo. Se incluyó una versión adaptada del Mannheim Multicomponent Stress Test (MMST) para inducir una respuesta de estrés y se registró la conductancia de la piel a través de medidas fisiológicas (SCL).

Se halló que la impulsividad no se veía afectada por las variables mencionadas previamente. Sin embargo, se observaron relaciones significativas entre déficit de atención y desregulación emocional con estrés subjetivo, así como también entre déficit de atención con desregulación emocional. A su vez, se encontró que a mayor sintomatología de ambos rasgos, mayor era el arousal y menor la valencia posterior a la tarea de estrés. También se hallaron relaciones entre el déficit de atención y desregulación emocional con neuroticismo.

Se podría argumentar que el estrés inducido es de carácter agudo-no-crónico, por lo cual la impulsividad pudo no verse influenciada por las variables evaluadas de la misma manera que lo haría si los sujetos estuviesen expuestos a otros tipos de estrés (crónico o interpersonal).