Introducción: Recientemente se ha obtenido evidencia sobre el rol de la exploración activa en la localización de fuentes sonoras ubicadas cerca del cuerpo. Si una persona realiza movimientos con su mano para explorar su entorno sonoro, posteriormente mejora su capacidad de localizar fuentes sonoras. Sin embargo, no es claro si es la autogeneración de movimientos una condición necesaria para el aprendizaje de este tipo de tareas perceptivas. O bien, si se podría alcanzar el mismo aprendizaje valiéndose de la información propioceptiva al dejarse guiar el brazo para explorar el entorno.

Objetivo: En este trabajo estudiamos el efecto de la exploración guiada en la percepción de distancia auditiva en el espacio peripersonal.

Metodología: Aplicamos un diseño experimental pretest-posttest en el que los participantes, sin usar la visión, debían alcanzar una fuente sonora situada a diferentes distancias al frente suyo. Se evaluaron tres grupos de 10 personas adultas que se diferenciaron por la fase de entrenamiento: guiado, activo y control.

Resultados: Los resultados mostraron efectos heterogéneos del tipo de exploración propuesta: tanto el grupo guiado como el activo modificaron su rendimiento. Mientras que el grupo activo logró realizar ajustes locales para las posiciones proximal y distal, el grupo guiado aplicó criterios similares de calibración en toda el rango de distancias alcanzables.

Discusión: Si bien ambas condiciones de entrenamiento ayudaron a calibrar las respuestas de los participantes, se observaron diferencias en la estrategia de calibración utilizada.  Postulamos que aspectos de la agencia sensoriomotora  como la iniciación, el control y la supervisión del movimiento, asumen diferentes grados de implicación tanto en la exploración guiada como en la activa. Se presenta un enfoque no binario de la cuestión de la actividad-pasividad en el aprendizaje perceptivo, que apoya una visión compleja de los fenómenos aprendizaje basados en la acción.