El grado de adhesión a creencias sobre el respeto del ambiente tiene relevancia, dado que funcionan como parámetros para dar sentido al entorno (Murray, 2011). El “Nuevo Paradigma Ecológico” (NEP, New Ecologic Paradigm) pretende una sociedad más proambiental (Amérigo, et al. 2005) proponiendo cambios en las creencias y estilos de vida. El objetivo del presente fue analizar y comparar las creencias en la adultez. Se realizó un estudio no experimental cuantitativo y transversal. El diseño fue no probabilístico por conveniencia y en cuotas según edad y género. La muestra (2020-2021) se distribuyó en tres rangos, 64 entre 18 y 30 años (X=24,27; DS=3,17) denominados “Adultez Temprana”, 34 en un rango de 31 a 45 (X=35,44; DS=4,70), “Adultez Media” y 32 de entre 46 y 65 (X=51,88; DS=3,56), “Adultez Tardía”. Los criterios de inclusión fueron la residencia (AMBA, Argentina) y poseer estudios primarios completos. El 53,8% (n=70) se identificó con el género femenino y el 46,2% (n=60) lo hizo con el masculino. Se utilizó la adaptación de la Escala NEP al español (Vozmediano & San Juan, 2005). Se hallaron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a las creencias según género (F= 5,623; p<.05), observándose a quienes se identificaron con el femenino con mayores puntajes, especialmente en las dimensiones ecocentrismo (F=5,225; p<.05) y conciencia de límite (F=8,070; p<.05). No se hallaron diferencias entre los rangos de adultos (F= 1,54; p= .22) pero si correlación inversa estadísticamente significativa entre edad y conciencia de límite (r=-.211; p<.05). Por lo dicho, se observa homogeneidad respecto al sistema de creencias, pero diferencias según género. Cabe aclarar que esto depende de la cultura (Amerigo et al., 2012). Además, evidencias que a medida que la edad avanza, decrece la conciencia de finitud de los recursos. Se sugiere replicación en otros ambientes (urbes, zonas rurales) y con otros grupos etarios.