Última modificación: 2023-07-13
Resumen
La pandemia impuso cambios en los estilos de vida contribuyendo a un aumento de niños con mayores respuestas de estrés. Se agravaron cuadros nutricionales preexistentes como la vulnerabilidad para la psicopatología. El objetivo de este trabajo fue identificar indicadores de salud nutricional (estado nutricional antropométrico) y psicológica (habilidades sociales, problemáticas externalizantes-internalizantes) de niños escolarizados. Es un recorte de un estudio interdisciplinario e intersectorial en curso sobre salud integral. La muestra intencional incluyó a 100 niños de 8 a 11 años (M = 9.7, DE = .847), de S. M. Tucumán. Previo consentimiento de sus padres se les administró a) mediciones antropométricas individuales, b) Dimensión habilidades sociales apropiadas (Escala MESSY de habilidades sociales), c), Cuestionario de Agresividad Física y Verbal (AFV), d) Escala Revisada de Ansiedad y Depresión Infantil (RCADS), e) Escala de Afluencia Familiar FAS sobre nivel socioeconómico (NSE) del hogar, f) Encuesta socioeconómica y socioambiental (adaptación de Salazar Burgos). El 57% eran varones, 61% presentaba NSE medio bajo, 94% refería condiciones socioambientales peri e intradomiciliarias adecuadas. Hubo presencia de malnutrición en el 58% (sobrepeso 22%, obesidad 35% y talla baja 1%). El diagnóstico de obesidad se relacionó al NSE (x2 = 7.57, p = .023). Los niños con sobrepeso referían más comportamientos externalizantes (agresividad verbal) que sus pares normopeso y con obesidad. Estos comportamientos también aparecían en el grupo con condiciones socioeconómicas inadecuadas. Los niños con NSE medio-bajo referían más síntomas internalizantes (ansiosos) que sus pares de otros NSE. Aquellos niños con NSE bajo se describían con menos habilidades sociales positivas. No se observaron diferencias estadísticas en habilidades sociales y problemáticas internalizantes-externalizantes según sexo o edad. Las evidencias preliminares destacan la importancia de las variables contextuales en el diagnóstico de indicadores de salud como la información que los propios niños puedan brindar sobre sus comportamientos.