Introducción: La calidad de sueño en las personas mayores se ve atravesada por cambios como parte del normal proceso de envejecimiento. Sin embargo, a partir de la pandemia por COVID-19, la calidad de sueño se ha visto afectada y se produjeron cambios en este grupo etario. Al mismo tiempo, el marco sanitario y sus consecuentes restricciones podrían haber repercutido en la salud mental de las personas mayores, principalmente en condiciones de mayor vulnerabilidad social, económica, educativa e individual. Objetivo: Describir la calidad de sueño y los cambios en los hábitos de sueño, junto con el malestar psicológico, en personas de 60 años y más residentes de zonas urbanas de Argentina. Metodología: Muestreo probabilístico, con una primera etapa de conglomeración y una segunda instancia por estratificación. Se utilizó la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) administrada en el año 2020, a 5.800 hogares de zonas urbanas. Se seleccionó una submuestra de aproximadamente 1.300 personas mayores que respondieron a la EDSA. Resultados: El 22,3% de las personas mayores manifestaron una mala calidad de sueño, y un 36,2% expresaron cambios en los hábitos de sueño en situación de pandemia. Cuatro de cada diez respondentes que presentaron déficit en la calidad de sueño, declararon también malestar psicológico y presentaron cambios en sus hábitos al dormir. El déficit en la calidad de sueño se acentúa en quienes tienen malestar psicológico, así también en contexto de mayor vulnerabilidad socioeconómica y al vivir solo. Discusión: La pandemia ha producido cambios en los hábitos de sueño de los mayores, y quienes tienen malestar psicológico y se encuentran en una condición de mayor vulnerabilidad social, económica e individual han sido los que presentaron más déficit.