Introducción: A lo largo de la historia, los estereotipos de género han limitado la movilidad social de las mujeres al dividir el trabajo formal y el trabajo doméstico y de cuidados. Pese a la posible relevancia de la teoría del sexismo ambivalente para explicar este fenómeno, no se han encontrado estudios que hayan explorado la relación entre la interfaz trabajo-familia (familia en sentido amplio), el sexismo ambivalente y la prosperidad en el trabajo en empleadas/os latinoamericanas/os. Objetivo: Examinar las relaciones entre sexismo ambivalente, interfaz trabajo-familia (conflicto, equilibrio y enriquecimiento), género y prosperidad en el trabajo en empleadas/os argentinas/os y peruanas/os que trabajan tanto en modalidad presencial como teletrabajo. Metodología: se efectuó una investigación cuantitativa, observacional, de corte transversal. La muestra estuvo integrada por 299 empleadas/os argentinas/os y 317 empleadas/os peruanas/os, quienes respondieron de manera anónima y voluntaria un cuestionario autoadministrado. Resultados: (1) las/os teletrabajadoras/es y quienes tienen hijas/os a cargo presentan mayor conflicto familia-trabajo que las/os trabajadoras/es presenciales y sin hijas/os; (2) las/os empleadas/os peruanas/os muestran mayores niveles de sexismo, equilibrio y enriquecimiento trabajo-familia y prosperidad en el trabajo que las/os empleadas/os argentinas/os; (3) la prosperidad en el trabajo se relaciona negativamente con el conflicto y positivamente con el enriquecimiento y el equilibrio trabajo-familia; (4) las correlaciones entre sexismo e interfaz trabajo-familia varían en función del género; (5) las correlaciones entre prosperidad en el trabajo e interfaz trabajo-familia varían en función del género y de la tenencia de hijas/os a cargo. Discusión: El género y la maternidad/paternidad continúan siendo factores influyentes en la interfaz trabajo-familia en trabajadoras/es argentinas/os y peruanas/os. La posibilidad de prosperar en el trabajo se vincula con la dinámica de las relaciones entre el mundo laboral y familiar/privado. Se requieren acciones o estrategias multinivel orientadas a garantizar mayor equidad de género en ambas esferas de la vida.